Cuantos planes y proyectos tenemos en mente cada día para realizarlos al día siguiente y muchas veces no consideramos nuestra extrema fragilidad, suponemos que estaremos siempre bien, en condiciones como para llevar a cabo nuestros planes. Pero nuestro buen Señor ya nos lo advirtió en las Escrituras que hacer esto es malo.
En Santiago 4:13-17 dice:
cuando no sabéis lo que será mañana.(B) Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.
Si no aprendemos a ser humildes dependiendo del Señor por la instrucción Bíblica, Él nos lo enseñara por la vara de la corrección. Esto lo estoy viviendo en estos momentos. Terminé de predicar en la Iglesia en San Andrés este Domingo y note que mi voz comenzo a debilitarse, pense que era resultado de las dos noches anteriores de tos, que casi no me dejaron dormir. Pero no fue así. Quede totalmente afónico ese mismo domingo por la noche, fuí al médico el lunes por la tarde y me diagnosticó una laringitis alergica algo que ya he venido sufriendo año tras año por aproximadamente 7 años.
Ahora dependo de mi buen Señor para que lo planeado se puedad llevar a cabo y no de mí.Dios colocó delante de mi. Mi extrema fragilidad para que no confie o dependa de mi mismo sino de Él que es Soberano y Todopoderoso. Entonces Oro al Señor que si es su voluntad pueda recuperar la voz para este domingo si Él quiere para poder predicar y realizar una reunión especial planeada en la casa de una hermana.
El apostol Pablo experimento algo similar y lo comenta en su Segunda carta a los Corintios: 2Co 1:8-10
Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte;
Debemos esperar y depender de nuestro buen Señor en Temor y temblor porque no sabemos lo que será mañana y solo Él puede hacer prosperar nuestro camino Segun su Voluntad. Porque por si bien es importante cuidar nuestra Salud ella esta en las manos de Dios y la vida que nos ha sida dada no es nada más que una dádiva de su gracia.
